El binomio Barcelona-deporte nació el 1992, cuando la ciudad albergó los que según Joan Antoni Samaranch fueron “los mejores Juegos Olímpicos de la historia “. Desde entonces, la capital catalana no sólo se ha hecho un lugar propio al mapa mundial, sino que ha confirmado su capacidad organizativa y su enorme interés por el deporte. Hoy Barcelona ya es capital mundial del deporte. Y no sólo desde el punto de vista de ciudad promotora y organizadora de acontecimientos, sino también como ciudad que promueve la práctica del deporte y fomenta la base. El deporte empapa la ciudad de sus valores positivos: desde el deporte de base, de ciudad y hasta la gran competición.

Y ha sido precisamente el deporte el que ha puesto Barcelona en el punto de mira de muchos visitantes. Barcelona, ​​flanqueada por el mar y la montaña, merece ser visitada. Moderna y cosmopolita, es una ciudad abierta y acogedora que invita a ser visitada, que esconde encanto en cada uno de sus rincones y desborda cultura y tradición mediterránea.
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